XI Congreso Nacional y II Internacional
de la Asociación de Estudios Japoneses en España

Imagen Fondo AEJE

INTRODUCCIÓN

El concepto de patrimonio ha estado asociado hasta hace pocos años a ideas tales como la historicidad, el valor artístico o la monumentalidad. Prácticamente desde los siglos XVIII-XIX nace esta concepción mucho más cercana a la variable tiempo mediante el extrañamiento del pasado, a la consideración de “lo histórico” como sinónimo de “lo antiguo”, y a la puesta en valor de los grandes monumentos por su vínculo con el pasado y su capacidad de rememoración. No ha sido hasta bien entrado el siglo XX cuando empieza a concebirse el patrimonio desde otras perspectivas desde las que se presta atención a aspectos no relacionados con los valores histórico-artísticos exclusivamente, sino con formas o modos de vida de una colectividad. Una visión más amplia que aleja el patrimonio de las élites y lo aproxima al conjunto de la sociedad, a las actividades tecnoeconómicas, a valores, simbología, entornos y paisajes. Destacar la incorporación de nociones como las de patrimonio inmaterial o intangible (rituales, saberes, modos de expresión significativos,... ).

La mayor transcendencia de estas nuevas definiciones radica en la carga simbólica que atesora el patrimonio. El patrimonio cultural sólo puede definirse en la medida en que es puesto en valor por un colectivo, siendo expresión de la identidad de los pueblos. Cuando tratamos el concepto de cultura estamos haciendo referencia a actividades tecnoeconómicas, formas de manejo de los recursos, construcción y transmisión de símbolos, rituales, normas sociales, etcétera; en conclusión, a formas o modos de vida específicos usados para responder a necesidades bio-sociales muy similares, y que conforman el conjunto de contenidos específicos que el individuo interioriza en su socialización, variables por tanto en cada sociedad. Estos contenidos o modos de vida específicos configuran la imagen de un “nosotros” (diferente, por comparación, “del otro”) y, por ende, de una identidad étnica.

En la contraposición de Japón con Occidente, encontraremos a lo largo de la historia y aún más en la actualidad la impronta del patrimonio cultural. A partir de intercambios de muy diversa índole se construyeron imágenes mutuas que creaban y recreaban el límite entre “lo propio” (和) y “lo ajeno”, en este caso “lo occidental” (洋). Igualmente ocurre en los países occidentales. El patrimonio ajeno, descubierto, levemente entendido, estudiado o imaginado, ha dado pie a numerosas relaciones, construcciones, recreaciones y, sobre todo, a un interés por el conocimiento mutuo cada vez más constatado.

Logo del XI Congreso Nacional y II Internacional "Japón y Occidente: el patrimonio cultural como punto de encuentro" de la Asociación de Estudios Japoneses en España (AEJE).

Este congreso internacional pretende ser un lugar de encuentro entre profesionales e investigadores de distintos países para dar a conocer el trabajo que se está realizando en cada uno de sus respectivos campos de especialidad a partir de una amplia gama de posibilidades. El enfoque será multidisciplinar, dando acogida a propuestas investigadoras desde ópticas muy diversas –arte, literatura, arquitectura, filosofía, geografía, historia, psicología, medicina, antropología, matemáticas, sociología, etc.-. Están previstas conferencias plenarias para enmarcar los principales enfoques de las diferentes líneas temáticas a través de las cuales se organiza el congreso.

El Congreso se destina a profesionales cuyas líneas de investigación se encuentren vinculadas a Japón. Del mismo modo, tendrán cabida estudiantes que inician su especialización en estos ámbitos, especialmente los estudiantes del Grado de Asia Oriental, o doctorandos cuya línea de trabajo principal se relacione con la temática del congreso.

En el marco de este encuentro se realiza la Asamblea Anual de la Asociación de Estudios Japoneses en España (AEJE), en la que se llevará a cabo una puesta al día de los temas más importantes que afectan a los estudios sobre Japón en España.

Debemos tener muy presente que el presente Congreso se inserta dentro del año de Japón en España, en el que se celebran los 400 años de relaciones bilaterales entre ambos países. Dada la importancia que a este respecto posee la ciudad sevillana de Coria del Río, celebraremos una sesión del Congreso en dicha localidad.

Objetivos.

1-. Alcanzar un más amplio y profundo conocimiento sobre el Patrimonio Cultural en Japón a lo largo de la historia: la transmisión de valores simbólicos, su funcionalidad, el tratamiento recibido, su conservación y/o puesta en valor, las instituciones encargadas de su gestión, los referentes considerados (o no) como Patrimonio Cultural y, concretamente, aquéllos reconocidos internacionalmente (figuras de protección internacionales, UNESCO,... ), su valor social, etcétera.

2-. Definir la imagen que se ha tenido en Occidente y en particular en España del Patrimonio Cultural japonés a través de la historia, y analizar cuál es la imagen exportada desde Japón, de manera que podamos explicar cómo ha sido interpretada, asimilada y difundida, e identificar los tópicos y falsas imágenes que se han dado en el pasado y en el presente.

3-. Realizar un estudio histórico sobre las relaciones establecidas entre Japón y Occidente en las que el Patrimonio Cultural aparece como mediador o como factor motivador, definiendo en qué medida el concepto de “patrimonio” y “Patrimonio Cultural” ha podido tener matices diferentes. Del mismo modo, analizar las influencias recíprocas existentes a lo largo de los siglos.

4-. Acercar a los asistentes al pasado y presente de Japón, a su cultura, artes, literatura, realidad social,... mediante el estudio y análisis de su Patrimonio Cultural.

5-. Incentivar en nuestro país las investigaciones sobre el Patrimonio Cultural de Japón en cualquiera de sus vertientes.